El Obispo William F. Medley saluda a Angélica Moussa (centro) y a su madre, Raja el Khouri, antes de la Misa Crismal del 4 de abril de 2023 en el Centro Deportivo de Owensboro. RILEY GREIF | WKC
Con gratitud y fe, Moussa disfruta trabajar en el centro pastoral
POR EL PERSONAL DE WKC
Cuando Angélica Moussa llegó a los Estados Unidos en 2021 con su madre, Raja el Khouri, no tenía idea de que algún día obtendría una nueva familia de trabajo en el Centro Católico McRaith de la Diócesis de Owensboro.
Moussa y su madre llegaron a los Estados Unidos desde Venezuela con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), un estatus migratorio proporcionado a los ciudadanos de países designados que experimentan problemas que hacen que sea difícil o inseguro vivir allí. Se establecieron en Owensboro, donde se convirtieron en feligreses de la Parroquia Santos José y Pablo. Moussa tenía un trabajo, pero esperaba poder encontrar algo que usara mejor sus dones creativos.
Se enteró de que la diócesis estaba buscando un asistente administrativo para apoyar varias oficinas. Presentó su aplicación y, el 17 de noviembre de 2022, comenzó su nuevo rol como asistente administrativa de las oficinas diocesanas del Ministerio Hispano/Latino, Recursos Humanos y Ambiente Seguro.
Desde entonces, se ha acomodada en el puesto y ha llegado a disfrutar el trabajo que considera una gran bendición ya que trabaja con el Diácono Cristóbal Gutiérrez en la oficina del Ministerio Hispano/Latino, Mary Hall en la oficina de Recursos Humanos y Janice Hendricks en la Oficina de Ambiente Seguro.
“Todos merecemos una oportunidad para tener éxito”, dijo. “Dios me puso en el camino correcto para seguir creciendo; me siento bendecida y agradecida con cada uno de mis compañeros de trabajo”.
Moussa dijo que desde que llegó a Owensboro, Dios le ha abierto las puertas y ha estado ahí para ella en los “altibajos, momentos de amor y decepción” de la vida, como cuando se enteró del diagnóstico de cáncer de su madre a principios de este año.
La cirugía de su madre salió bien y actualmente está en camino a la recuperación, pero Moussa dice que el comienzo del año fue un desafío.
“Gracias a Dios por poner en mi camino a personas maravillosas con las que trabajo y que han sido mi familia en los momentos difíciles que he vivido al inicio de este año”, dijo agradecida con su párroco, el P. Jean-Rene Kalombo, el asistente legal de Caridades Católicas Miguel Quintanilla, el Diácono Cristóbal Gutiérrez, su madre y su novio y su familia.
Dijo que estas personas han sido su apoyo en los momentos de preocupación durante la situación de la salud de su madre.
Habiendo estudiado diseño gráfico en la escuela Félix María Paredes en Venezuela, donde recibió su título de licenciatura, Moussa disfruta especialmente de las oportunidades de hacer trabajos de diseño entre sus diversas responsabilidades.
“Me siento muy orgullosa de quien soy y de cómo voy creciendo en el camino que Dios escogió para mí”, dijo. “No ha sido fácil; ha sido un reto para mí. La vida me dio un giro de 360 grados cuando pisé suelo estadounidense, y por eso estoy muy agradecida”.
Moussa agregó que “tener fe es lo que nos hace seguir adelante, pero no es solo un dicho, sino realmente es algo que se siente, creer es lo que nos da la fuerza para ser mejores, tener fe es lo más grande que Dios nos da, porque así es como pone a prueba a sus guerreros más fuertes”.
Originalmente publicado en la edición de mayo de 2023 del Católico de Kentucky Occidental.